El pasado día 22 de febrero el Instituto de la Mujeres realizó una jornada celebrada en el salón de actos del Ministerio de Igualdad y retransmitida en directo por el canal de YouTube, con motivo del día de la igualdad salarial. La jornada fue inaugurada por la directora del Instituto de las Mujeres, Antonia Morillas y conducida por Ana Requena Aguilar, redactora jefa de Genero de eldiario.es. En este acto se impartió una ponencia por Patricia Nieto Rojas, profesora Doctora de Derecho del Trabajo y Seguridad Social en la UNED y UC3M, llamada ‘Herramientas normativas para alcanzar la igualdad retributiva entre mujeres y hombres’, y una mesa redonda sobre las brechas de género en el ámbito laboral, en la que participaban Carolina Vidal López, secretaria Confederal de Mujeres, Igualdad y Condiciones de Trabajo de CCOO; M.ª Amor Vázquez Martínez, técnica del Área de la Mujer de UGT; Pastora Filigrana García, abogada laboralista; Ana Carolina Elías Espinoza, presidenta de la Asociación Servicio Doméstico Activo; y Sara del Mar García, portavoz de la Plataforma Estatal de Camareras de Piso.
La conferencia pertenece a una serie de seminarios impartidos por el Instituto de las Mujeres, este año realizados en distintas ciudades en la línea descentralizadora que sigue el gobierno. Toñi Morillas abrió el acto destacando la necesidad de incluir nuevos derechos y políticas de la mujer como proyecto de país, y no como políticas sectoriales, debido a que como señaló: ‘serían necesarios 121 años para eliminar diferencias en el ámbito laboral’, a causa de la brecha salarial, que afecta al 24% de mujeres, una diferencia de 7.000 euros respecto a los hombres.
La ponencia realizada por Patricia Nieto comenzó haciendo hincapié en la importancia de las herramientas normativas para combatir las desigualdades en el ámbito laboral. Respecto a la brecha salarial, la profesora afirmó que es una cuestión compleja y se condensa en base a diversos factores: en primer lugar, tenemos un país segregado ocupacionalmente, los trabajos feminizados están peor retribuidos y valorados socialmente; a su vez las mujeres son mayoritariamente quienes se encargan de los cuidados, lo que se traduce en jornadas parciales y un salario menor; y en último lugar, el complemento salarial juega un grave problema debido a que es mayor cuando el trabajo supone un ‘esfuerzo físico’ como nocturnidad o labores de fuerza. Para poder mermar estas problemáticas, la ponente expuso que las herramientas normativas son la clave: comenzó hablando de la necesidad de los planes de igualdad, haciendo especial incidencia en ello, ya que a partir del 8 de marzo de este año las empresas de más de 50 personas trabajadoras tendrán que implementar un plan de igualdad. A su vez anadió que es necesario un mismo salario para trabajos de igual valor: ‘cobra más alguien que limpia un coche que una educadora’ algo que muestra ese impacto en la valoración del trabajo respecto a los cuidados. Por último, Patricia concluyó asegurando la obligación de las empresas de poseer un el registro donde se establecen los salarios, ya que muestra una foto fija de las retribuciones. Gracias a la modificación del artículo 28.2 del Real Decreto-ley 6/2019, ya no es necesaria la representación legal para conocer las diferencias porcentuales entre salarios por parte de la trabajadora, facilitando su acceso.
Por último, el seminario abre una mesa de encuentro para hablar sobre las brechas de genero en el ámbito laboral, compuesta por cinco mujeres. En primer lugar, Carolina Vidal, incidió en tres cuestiones cruciales que aumentan la diferencia: el tiempo parcial, el valor social del trabajo y el complemento salarial. A su vez, Mª. Amor Vázquez Martínez, agregó que la subida del Salario Mínimo Interprofesional ayuda a la disminución de la brecha, aunque esta sigue siendo notable en todas las edades, más agudizada en mayores de 65 años, a raíz de que muchas mujeres deben seguir trabajando para llegar a conseguir una pensión, cuya brecha es del 34,9%. Pastora Filigrana explicó como la pandemia ha hecho notable la esencialidad de los sectores laborales más feminizados, usando de ejemplo los relativos a los cuidados, los cuales históricamente han tenido una retribución más baja. En línea con ello, Ana Carolina Elías Espinoza, habló de su sector, ya que las trabajadoras domésticas no tienen derecho a paro al no estar ‘profesionalizado’ y se agudiza la discriminación; por otra parte, Sara del Mar García, recalcó que hay distinción de derechos en función del territorio, ya que cada comunidad autónoma tiene un convenio propio, y la labor que realizan, aunque sea de igual valor que otros empleados del mismo sector, como los camareros de barra, no es igual retribuido.
Finalmente, la jornada puso de manifiesto cuestiones claves a la hora de abordar la diferencia salarial y las distinciones de derechos, en las que incide el valor social del trabajo y los cuidados, un asunto ocupado principalmente por mujeres y que deriva en jornadas a tiempo parcial y menor tasa de empleo al ser madres, lo que afecta notablemente en el sueldo. ¿Cómo es posible encontrar una solución a esto? Mediante las herramientas normativas como las explicadas por la segunda ponente y dando el mismo salario a trabajos de igual valor, con el fin de llegar a una igualdad retributiva entre hombres y mujeres.
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Iris Espí Quiles-Departamento de Gobernanza Pública 🟤